A las puertas del desierto del Sahara, se encuentra el impresionante ksar, que significa pueblo fortificado, de Ait Ben Haddou, el más representativo y fotografiado de Marruecos.
Caminar por sus laberínticos callejones es como viajar en el tiempo, cuando las caravanas transaharianas de hace 1000 años atrás, transportaban oro, plata y esclavos entre Sudán y la imperial Marrakech. La leyenda dice que Ben Haddou era un guerrero bereber que llegó a dominar parte del sur del Atlas y que yace bajo el ksar, fundado en el S XVII.
Todo este mágico escenario situado sobre una colina a orillas del río Ounila, ha sido el lugar perfecto para numerosas producciones cinematográficas de tipo históricas.
Enteramente construido de piedra, adobe y madera, ha conservado su autenticidad por lo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Dentro de sus murallas transcurría la vida de miles de
personas, contaba con residencias de varios pisos, una plaza
pública, una mezquita, una posada para los caravaneros, un granero y dos cementerios, uno musulmán y uno judío.
Actualmente permanecen aún unas cuantas familias, aunque la
mayoría se fue a la villa nueva del otro lado del río, donde debido a la
afluencia creciente de turistas y de la industria del cine, se encuentran
numerosos riads, hoteles, cafeterías, tiendas de artesanías y fábricas de
alfombras.
En la visita de Ait Ben Haddou saldrán a paso sus moradores para invitarnos a ver las casas y parte de la utilería que conservan como recuerdo utilizadas en algunas de las famosas películas que se rodaron, ni que decir que esta industria ha ayudado mucho a la economía de sus habitantes.

Los fans de Games of Thrones se deleitarán al saber que aquí Daenerys Targaryen conquista la ciudad de Yunkai y libera a los esclavos. Pero también fue el lugar donde Russell Crowe fue vendido como esclavo en Gladiador.
Se rodaron también Lawrence de Arabia, Cleopatra, Jesús de Nazareth, La Joya del Nilo, La última tentación de Cristo, La momia, Alejandro Magno,El Príncipe de Persia, por nombrar sólo algunas, ya que la lista continúa. Es que además Ourzazate, a 30 km, es donde se encuentran los estudios Atlas Film Studios, llamado “el Hollywood del desierto” y centro de la industria cinematográfica de Marruecos.
