Mitos y prejuicios sobre India
"En India, incluso las excepciones llegan a millones" Nirad Chaudhury
A lo largo de años he escuchado muchas cosas sobre India que no le hacen justicia. Gente que, sin haber puesto nunca un pie en este país, afirma que nunca iría a India, dando por sentado razones trilladas, completamente superficiales y verdades a medias, dejando por fuera un legado histórico milenario y un acervo cultural riquísimo.
Porque una cosa debe quedar clara: no hay generalizaciones que sirvan para India, dada la enorme heterogeneidad geográfica, étnica y cultural. Ir a India es como viajar a muchos países.
Veamos entonces los mitos más comunes sobre India y cuánto tienen de verdad o no.
Mito: India es peligroso para las mujeres
Puede serlo si naciste mujer en India y vives en Delhi, por ejemplo.
Esto se debe a un sistema social marcadamente patriarcal que hace que las mujeres sean vulnerables, sobre todo dentro del ámbito doméstico (al igual que en tantos otros países).
En estos tiempos se ha ganado una mayor conciencia al respecto, con personal policial especializado y un sistema judicial para proteger y castigar la violencia contra mujeres y niñas/os, con extensas campañas del gobierno y organizaciones sociales, entre ellas, colectivos de mujeres.
En cuanto a las visitantes extranjeras, el riesgo es prácticamente nulo o muy bajo, manejándose con sentido común y respetando las pautas culturales.
Mito: India es extremadamente pobre
India es una potencia emergente y se estima que para el 2050 se convierta en la segunda potencia económica en el mundo. Este es un tema de debate continuo entre especialistas, pero sin duda que en India hallaremos gente extremadamente pobre, producto de una distribución muy desigual de la riqueza. En especial la población rural de India (la mayoría) es pobre.
Mientras que tiene personas que se encuentran entre las más ricas del mundo.
La clase media se encuentra en proceso de rápida expansión, con casi la mitad de su población urbana en esta franja.
Mito: India es sucia
Esta afirmación es relativamente cierta, pero ¡se están produciendo muchos cambios positivos!
Vamos por partes.
La higiene personal. Es una parte vital de la vida de las personas en India con una base religiosa, es parte esencial del hinduismo y del islam, las dos religiones más representadas en el país, porque el agua es un elemento sagrado que purifica de los pecados.
Además India la mayor parte del año, excepto en el Norte, tiene un clima caluroso, lo que suma a lo anterior.
Para aquéllos más desposeídos, se han construido miles de baños públicos con duchas, lo que ha mejorado la situación para muchos respecto a este punto.
La higiene de espacios públicos. Toda aquella persona que viaja a India tiene la expectativa de encontrar suciedad, lo cual es razonable porque esa fama la ha ganado en forma justificada. Pero hay que decir que se encuentran importantes mejorías en estos últimos años. Esa situación tampoco es generalizada, ya que hay ciudades que siempre han sido muy pulcras, variando enormemente de un lugar a otro.
Culturalmente la tradición hace que no se consideren los espacios que quedan fuera de la casa como lugares que se deben mantener limpios. En el hinduismo el concepto de pureza lo rige todo. Es así que todo lo contaminante (para el hinduismo) debe estar fuera del cuerpo y por extensión fuera del hogar. Mientras lo contaminante está en la calle, no afecta a las personas ni a su hogar. Esta cultura más una falta de educación civil más servicios públicos insuficientes, ha hecho que la gente deposite o tire residuos en cualquier lado.
El actual gobierno (esto no implica ninguna opinión sobre el partido gobernante ni sobre su gestión) se ha enfocado en conseguir una India limpia a través de extensas campañas de concientización y dotando de una mayor infraestructura para conseguirlo, lo que puede verse en una mejora importante en varias ciudades, como es el caso de Delhi y Varanasi, mientras que en algunas otras no se han tomado tales medidas.
No olvidemos el hecho de que las vacas son sagradas y son muchísimas las que están "libres" vagando, por lógica dificultan la limpieza de los vecindarios. En India no es un detalle menor.
Mito: Las personas de India son analfabetas
La tasa de alfabetización en India según datos del año 2018 era de alrededor del 74% entre la población adulta, con diferencias entre hombres y mujeres, ya que estas alcanzaban el 65%. La tasa de alfabetización de mujeres jóvenes alcanza el 90%.
Esta alfabetización no es igual en toda India, en Kerala, un estado del Sur, alcanza el 93% de su población adulta.
Más allá de estos datos, es preciso señalar que la educación es algo muy valorado por cualquier persona india, en tanto se percibe como la única forma de tener un mejor futuro y salir de la pobreza.
El ámbito rural, más pobre, ve limitado su acceso a la educación, aún así las familias se esforzarán para que sus hijos vayan a la escuela el mayor tiempo posible.
La oferta de educación superior es muy amplia, posee excelentes universidades, con una tendencia a ser elegidas por estudiantes extranjeros en tanto tienen menores costos que en sus países de origen. India provee al mundo de una buena parte de profesionales en IT.
Para más datos el sistema educativo en la India es muy exigente y competitivo.
Mito: India huele mal, especialmente en Varanasi
Error. En India hay mucha mezcla de olores, pero prevalecen los de las deliciosas especias, inciensos y aceites aromáticos.
En algunos callejones puede oler a orines, ya que los hombres han tenido una arraigada costumbre de orinar donde sea, aunque esto viene sucediendo cada vez menos. Se encuentran también unos precarios urinarios para hombres, si pasas cerca seguro que huele horrible.
En cuanto a las ciudades, las zonas muy antiguas tienen sistemas de desagüe deficientes, y eventualmente ante lluvias copiosas, pueden oler mal o desbordarse.
En cuanto al Ganges en Varanasi, lugar donde se producen las famosas cremaciones, la gente que nunca ha ido se imagina olores nauseabundos, lo cual no es cierto. De las tantísimas veces que hemos ido, jamás hemos sentido olor ninguno, ni tampoco los viajeros que nos han acompañado.
Realidad: La comida es muy picante
La comida india tiende a ser muy especiada y también picante. A quienes no están acostumbrados a sabores intensos les va a parecer demasiado picante, la buena noticia es que hay opciones más occidentales y suaves, también se puede pedir "no spicy", aunque lo que en realidad pica es cuando le ponen chile.
CURIOSIDADES
El cabeceo o nod, ni sí ni no
Los indios mueven la cabeza de un lado a otro para decir sí, lo que confunde mucho a los extranjeros. El problema es que puede ser un sí o un no, dependiendo del movimiento, la expresión del rostro, etc. lo que torna todo el asunto en frustrante para interpretar qué nos quieren decir.
Por otra parte a los indios no les gusta decir "no", por lo que no lo dicen pero tampoco dan un verdadero sí.
En India piden tocar bocina
Como aparece en la foto, la parte trasera de los camiones dice “Horn, please”, "toque bocina"
Las reglas de tránsito en India no son aptas para occidentales. Ningún occidental que aprecie su vida debería manejar en India sin estar preparado, porque la sensación es de puro caos. Pero esta primera impresión cambia a medida que transcurre el tiempo, porque se descubrirá que hay como un sistema oculto que hace que dentro del caos haya cierto orden, todo el mundo se de paso y frene.
No se utilizan los señaleros ni los cambios de luces para nada. En su lugar, la bocina es la forma de avisar lo que se va a hacer, para doblar, para detenerse, para dar paso, para rebasar, para todo.