Marco Polo. Su nombre nos evoca la lejanía del Oriente
y la mítica Ruta de la Seda. Siendo tal
vez el más conocido de los grandes viajeros ha resultado inspirador para muchos,
aún hoy, al momento de adentrarse en las rutas de Asia.
El relato de sus aventuras recogidas en el libro del siglo XIII "Libro de las maravillas del mundo" o “Il Milione”, cuyo escriba fue Rustichello de Pisa, más tarde conocido como "Los viajes de Marco Polo" tuvo un gran impacto en los exploradores, misioneros y mercaderes de la Edad Media y Moderna. En su libro Marco relata sus 24 años de andanzas recorriendo grandes desiertos, paisajes maravillosos, narrando sobre pueblos y razas desconocidos para Europa. Cristóbal Colón cuando en 1492 pone rumbo a Asia, lleva el libro para utilizarlo como guía.
Tan novelesca ha sido su vida que Netflix ha realizado dos temporadas, centradas
en la llegada de Marco Polo y sus años viviendo en la corte de Kublai Khan,
nieto del gran Gengis Khan.
Marco, junto con su padre Niccolo y su tío
Maffeo, estuvieron en Israel, Armenia, las regiones del actual Georgia, el mar
Caspio, el Golfo Pérsico, Persia y Afganistán hasta llegar a China cuatro años
después, tras haber recorrido miles de kilómetros, toda la Ruta de la Seda y
atravesado ríos, montañas, bosques, desiertos y la cordillera del Pamir, que
les abrió las puertas del imperio de Kublai Kan, en lo que sería la actual Mongolia.
En su calidad de gobernador del Kublai
Khan, Marco llegó a Tíbet, Birmania, la India y otras zonas vecinas.
Marco Polo amasó no solo un gran conocimiento
sobre el imperio mongol, en pleno apogeo, aprendiendo sobre su organización
administrativa, postal, monetaria, aduanera y sobre la construcción de obras públicas, la
artesanía y fabricación de la seda, la cacería, el empleo del carbón como
combustible y el uso del papel moneda, idea esta que fracasó en Europa al
sustituir el oro y la plata como dinero metálico. También fue una fuente para conocer filosofías
y religiones de China, de la India, de Siam
–actual Tailandia-, Japón, Java, Cochinchina –parte de lo que hoy es Vietnam-,
Birmania, Ceilán, Tíbet y alguna zonas de África.
Además de la valía de sus relatos porque da a
conocer las tierras de Asia Central y China a la Europa Medieval, el sello
distintivo y que ha cautivado a los lectores es cómo transmite su deleite y su
asombro auténticos ante cada uno de los paisajes, pueblos y costumbres que va
descubriendo.
La emoción que se siente al pasar por las
rutas que fueron parte de su itinerario es tremenda! Es así que queremos compartir un poco de su
vida para inspirarte y seguir impulsando tus deseos de viajar.
El comienzo
Marco Polo nació en Venecia en 1254, puerta
de entrada a las riquezas de Asia durante esta era de comercio creciente.
Su padre Niccolo y su tío Maffeo eran
reputados comerciantes y ya hacía un tiempo que negociaban y viajaban en el Medio
Oriente, encontrándose de viaje cuando Marco nació. Muy pronto falleció su
madre, quedando Marco al cuidado de una tía y parientes.
Marco Polo partiendo de Venecia en 1271, en una representación procedente de un manuscrito iluminado de finales del siglo XV. © COLLECTION OF THE BODLEIAN LIBRARY, OXFORD / GTRES
Mientras Marco crecía en Venecia, Niccolo
y Maffeo comerciaban en Constantinopla, hasta que un día de 1259, intranquilos
por las amenazas que se cernían sobre la ciudad, decidieron abandonarla para
instalarse en Crimea, donde los negocios no resultaron tan prósperos como esperaban.
Se internaron entonces en la región de las estepas y se establecieron en
Bolgar.
Cuando en 1262 se preparaban para regresar, estalló una
guerra entre reyes mongoles y para evitar un camino lleno de peligros, se
instalaron en Bujara, Uzbekistán, durante tres años, en espera de un momento de
mayor seguridad para regresar a Venecia. Estando en Bujara, el gran Kublai Khan
les invitó a visitarlo. Su imperio terrestre, que se extendía desde el mar
Ártico hasta el océano Índico, y desde las costas del Pacífico hasta las
fronteras de Europa Central, era uno de
los más grandes de la historia y gobernaba aproximadamente una cuarta parte de
la población mundial en ese momento. El
Khan no había visto nunca europeos occidentales y sentía mucha curiosidad. Era
un excelente general, inteligente y experimentado y ávido de conocimientos
sobre las costumbres europeas, en especial sobre su religión y el papa de Roma,
de quien había oído hablar en términos elogiosos.

Los dos comerciantes, mensajeros ahora
de Kublai, se pusieron en camino en un viaje que duró tres años hasta llegar a
Venecia en 1269. Niccolo vio por primera vez a su hijo Marco, que ya tenía
quince años .
Durante su viaje de regreso para ver
al Khan, los Polos se retrasan en su viaje cuando el Papa (Papa Clemente IV)
muere en 1268 y tuvieron que esperar hasta que el nuevo Papa fuera elegido en
1271 para ir a la corte de Kublai, esta vez acompañados por Marco, de 17 años.
Llevaban consigo un pasaporte diplomático, una tabla de oro, entregado por el Khan,
que permitía a los viajeros utilizar los alojamientos y los caballos colocados
por los mongoles a lo largo de las rutas de la Ruta de la Seda, tardaron tres
años y medio en llegar.
El viaje
Durante la primera parte de 1272,
probablemente pasaron por Erzurum, en lo que hoy es el este de Turquía, y
Tabrīz, en lo que ahora es el norte de Irán, Marco Polo describe a Tabriz como “una gran
ciudad rodeada de hermosos y agradables jardines. Está excelentemente situado,
por lo que los bienes traídos aquí provienen de muchas regiones. Los mercaderes
latinos, especialmente los Genevis, van a comprar los bienes que vienen de
tierras extranjeras ”.
También se cree que visitó territorios al sur,
otras partes de Afganistán, Kafiristán en el Hindu Kush, Chitral en lo que
ahora es Pakistán y quizás Cachemira.
Continuaron atravesando las
montañas de Pamir, una de las cordilleras asiáticas más altas del mundo. Cuando
llegaron a las afueras del desierto de Taklamakan, en China, tomaron la ruta
del sur y atraviesan el desierto de Gobi.
Marco Polo escribe ... “se dice que
es tan largo que tardaría un año en ir de un extremo a otro; y en el punto más
estrecho se tarda un mes en cruzarlo. Se compone enteramente de montañas y
arenas y valles. No hay nada para comer".
Partiendo en camellos, Marco habla de
cómo los viajeros cansados pueden ver espejismos y escuchar voces que pueden
desviarlos de sus caminos.
Después de un mes, abandonan las
arenas del desierto de Gobi para encontrarse finalmente con un
mensajero de Kublai Khan que los lleva al palacio de verano de Khan en Shangdu
(Xanadu) al norte del actual Beijing, para una fiesta de celebración. En
Shangdu, Marco está muy impresionado por el palacio de mármol. Los terrenos
alrededor del palacio están llenos de arroyos, fuentes, jardines, aves y
animales salvajes.
Marco Polo escribe con gran detalle
sobre su primer encuentro con Kublai Khan.
“Se arrodillaron ante él e hicieron una
reverencia con la mayor humildad. El Gran Khan les ordenó que se levantaran,
los recibió con honor y los entretuvo con buen ánimo. Hizo muchas preguntas
sobre su condición y cómo les fue después de su partida. Los hermanos le
aseguraron que, de hecho, les había ido bien, ya que lo encontraban bien y
floreciendo. Luego presentaron los privilegios y las cartas que el Papa había
enviado, con los cuales se sintió muy complacido, y entregaron el aceite santo,
que recibió con alegría y aprecio muy alto. “
Cuando el Gran Khan vio a Marco, le preguntó quién era. "Señor",
dijo Messer Niccolo, "él es mi hijo y su señor". "Es una sincera
bienvenida", dijo el Khan.
Así fue que Marco pasó siete años en
la Corte al servicio de Kublai, en calidad de su emisario le enviaba a lugares
tan remotos sobre los cuales ningún europeo volvería a escribir hasta el siglo
XIX. Polo nos dice que Kublai Khan
cabalga en su caballo por los terrenos para cazar con halcones y un leopardo
que monta detrás de él sobre su caballo.
A miniature
painting of Marco Polo before Kublai Khan © Bettmann/CORBIS
A Kublai Khan le gusta mucho el joven
Marco y le encomienda la tarea de entregar mensajes y hacer informes sobre
otras áreas del país. Marco incluso informa que fue gobernador de la ciudad de
Yangzhou desde 1282 hasta 1285
Mientras tanto, su padre y su tío
sirven como asesores militares del emperador mongol e incluso ayudan a ganar
una batalla.
Durante los próximos 17 años, Marco
viaja por toda China, presenciando el uso de gusanos de seda para hacer seda,
los peligros de los tigres, las grandes ceremonias de monjes en el Tíbet, las
grandes tumbas y pagodas hechas de plata y oro en Mien, el uso birmano del oro
en sus dientes y tatuajes, el uso de elefantes para batallas, magos en
Bangladesh y todo tipo de extrañas bestias salvajes y fauna que eran
completamente extrañas para los europeos.
Regreso a Venecia
Tras 17 años a su servicio y contando
Kublai Khan unos 70 años, los Polo, tras haber acumulado una gran fortuna en oro y
joyas, decidieron que había llegado el momento de regresar a Venecia, no sin cierta
resistencia del Khan quien les proveyó
una vez más de la tableta de oro, no sin antes asignarles una última tarea:
escoltar a la princesa mongol Kokachin a su prometido príncipe Arghun, del kanato
de Persia.
El viaje duró dos años y según
informes de Marco murieron centenares de pasajeros y tripulantes durante estos
años, mientras navegaban por el Mar de
China Meridional hasta Sumatra, y luego sobre el Océano Índico al golfo pérsico.
Para cuando llegaron a tierra persa, el
príncipe Arghun había muerto y casaron a la princesa con el príncipe heredero.
Fue allí que se enteraron de la
muerte de Kublai Khan, aunque la tabla de oro fue respetado en sus caminos, lo
que les facilitó caballos, provisiones y escoltas.
Finalmente, llegaron a Trebizonda, en
el Mar Negro desde donde podían continuar su viaje en barco nuevamente, pasando
por Constantinopla, donde los turcos se apropiaron de tres cuartos de los
tesoros que traían los Polos de China, hasta llegar a Venecia durante el
invierno de 1295.
Tras 24 años de ausencia llegaron a su hogar, sus caras eran extraños
para sus propios familiares que apenas los reconocieron, pues además habían
olvidado casi su idioma natal. Al mostrar la fortuna en rubíes, zafiros,
granates, diamantes y esmeraldas, que habían sido cosidos en los dobladillos de
sus prendas mongoles, fueron bien recibidos a la vez que suscitaban incredulidad
por las historias tan excéntricas que relataban para oídos de los europeos, en una época en que la mayoría apenas salían
de sus ciudades y pueblos natales.
Para ese entonces Venecia se
encontraba envuelta en un violento conflicto con la vecina Génova.
Tres años después de regresar, Marco
Polo fue capturado por las fuerzas genovesas cuando estaba al mando de una
galera veneciana en la guerra contra Génova.
Marco Polo fue encarcelado en Génova,
donde uno de sus compañeros de prisión era un escritor llamado Rustichello.
Procedente de Pisa,. Rustichello incitó a Polo a dictarle la historia de sus
aventuras, y esto finalmente se convirtió en el libro por el cual Marco Polo es
famoso.
Es creencia que el título de Il
Milione surgió del mote irónico al entender que exageraba cuando hablaba de las
fabulosas riquezas que había visto.
Marco Polo escribió: “Creo que fue la
voluntad de Dios hacernos regresar [a Venecia] para que el hombre [europeo]
pueda conocer las cosas que hay en el mundo, ya que, tal como hemos dicho en el
primer capítulo de este libro, ningún otro hombre, ni cristiano ni sarraceno,
ni mongol o pagano, ha explorado tanto el mundo como Messer Marco, hijo de
Messer Niccolo Polo, gran ciudadano y noble de la ciudad de Venecia”.
Una vez liberado de la cárcel, Marco
Polo volvió a Venecia, donde fue nombrado miembro del Gran Consejo, se casó y
tuvo tres hijas, ocupándose de los negocios familiares durante 25 años
hasta la fecha de su fallecimiento, el 8 de enero de 1324. Una historia famosa
relata cómo se le pidió en su lecho de muerte retractarse de las
"fábulas" que había inventado en su libro; su respuesta fue que: “ni
siquiera he contado la mitad de todo lo que he visto”.
Los investigadores e historiadores tienen diferentes posiciones respecto a la veracidad de los relatos de Marco Polo.
Dado que esto sucedió mucho antes de
la invención de la impresión, los escribas o aficionados profesionales hicieron
docenas de copias del libro, así como traducciones y adaptaciones en varios
idiomas. En consecuencia, hay unas 140
versiones manuscritas diferentes del texto.
Muchos cuestionan que algunas
secciones del libro son contrarias a los registros chinos sobrevivientes,
incluida la afirmación de que Marco Polo era un gobernador chino o que su tío y
su padre ayudaron a los mongoles a ganar una importante batalla china. Los
escépticos también apuntan a notables omisiones de ciertas cosas en el libro
que cualquier visitante a China sin duda habría visto como la Gran Muralla, los
palillos, la caligrafía, el vendaje de pies y el consumo de té.
Entre la mayoría de los creyentes existe
acuerdo en que algunas partes de los libros son probablemente una ficción
exagerada.
Alegan que muchas de las
inexactitudes pueden deberse a recuerdos distorsionados, malentendidos y
creencias erróneas. Los académicos también observan que muchos de los adornos
podrían haberse agregado al copiarse y traducirse a mano a lo largo de los años.
Los historiadores sostienen que las descripciones
detalladas de la cultura mongol, el papel moneda de China, el uso de gusanos de
seda, el sistema de correo, la quema de carbón y otros detalles dejan en claro
que sus viajes fueron, de hecho, verdaderos.
Pintura que muestra
el ambiente de una gran ciudad china del siglo XII durante el Qingming, fiesta
en honor a los difuntos. Copia del siglo XVIII. Museo Guimet, París.
En fin, Marco y su libro han
contribuido a abrir las mentes medievales a la diversidad del mundo, mostrando cuán ancho,
variado, complejo y avanzadas eran las tierras ignotas del este de las que
Europa nada conocía.
WEBSITE NAME: Encyclopaedia Britannica PUBLISHER: Encyclopaedia Britannica, Inc.
https://www.britannica.com/biography/Marco-Polo
http://www.silk-road.com/artl/marcopolo.shtml
https://www.biografiasyvidas.com/monografia/marco_polo/
https://independenttravelcats.com/travel-history-marco-polo-worlds-first-great-travel-writer/